
Cannabis para ser feliz, ¡es una maravilla!
Quiero contarte un poco acerca de mi experiencia con la hierba. Bueno, en realidad no se trata de mí, sino de mi hijo de seis años. Una como madre siempre busca darle lo mejor, aunque hay veces en que entramos en un pequeño dilema sobre qué es lo correcto o hasta qué punto podemos llegar con tal de ver bien a nuestros hijos.
Hierba para un niño, ¿está permitido?

Mi hijo fue diagnosticado con autismo severo cuando tenía dos años. En un principio traté de seguir al pie de la letra los consejos de los médicos. Sin embargo, es realmente complicado ver que tu hijo pueda tener una vida «normal» con una situación así. Hace un año, entré a un grupo de padres y madres que tienen hijos con características similares. Esto como modo de ayuda para mí, para tener apoyo, consejos y no sentir que estoy sola en este mundo en donde el autismo aún no toma la importancia que debería. Varios de los padres de ese grupo me sugirieron un tratamiento a base de cannabis, pero yo ignorantemente me espanté y negué.
¿Sí o no?

Al principio tuve mis dudas, pero sabía que tenía que probar algo nuevo. Es desgastante ver a tu hijo prácticamente dopado todo el día. Que no tiene contacto con otros, o que cuando lo tiene presenta conductas agresivas. Su educación se estaba viendo afectada por toda esta situación. Ni siquiera con la familia podía haber una relación cordial. Hasta que un día decidí probar una nueva opción. Debo decir que desde hace un año estamos en un tratamiento exclusivo de cannabis y estoy muy contenta con los resultados. No sólo por mí, sino porque la vida de mi hijo realmente ha cambiado para bien de él y eso me tiene tranquila a mí.
Dejando de lado los prejuicios

Como dije, en un principio tuve muchas dudas, temores y prejuicios. Pero en este punto de la vida ya no había mucho que perder y podía lograr algo mejor para mi hijo. En todo este proceso, aprendí mucho más de lo que imaginaba de la hierba. Ya no estaba en mi mente la única idea de que la marihuana sirve para darte un «viaje». Aprendí que hay diferentes cepas para cada tratamiento. La dosis variará de acuerdo al paciente. En el caso de mi hijo, la resina es la que mejores resultados le brinda. Verlo me llena de mucha paz. Puede hacer muchas cosas solo, que antes de otra manera no imaginaba.
Si quisieras mi consejo, sin duda te diría que intentes con el tratamiento de cannabis. Hay que dejar de lado la ignorancia. Ver a mi hijo feliz y con vida propia me hace saber que la decisión que tomé fue la más adecuada.