
Dolores invalidantes, ¡me he olvidado de ellos gracias al cannabis!
Nunca nadie imagina que su vida cambiará por completo a causa de una enfermedad. Sonia se dedicaba a vivir y disfrutar cada momento, hasta que el diagnóstico de neuralgia al trigémino cambió por completo sus planes. En un principio creyó que era el fin de su vida, de su carrera y de todo. Tuvo que dejar de ir al trabajo varios meses, hasta que conoció el tratamiento con marihuana y su vida cambió para bien.
Mucho, mucho dolor

Sonia describía sus dolores como «shock eléctrico en la sien, con una sensación de quemazón en la piel». Sin duda algo que nadie quisiera saber cómo se siente. Sus síntomas se presentaron de un día para otro y cada vez que sentía el malestar, parecía un dolor interminable. Los neurólogos le recetaban distintos medicamentos entre los que había morfina y benzodiacepina o corticoides. Parecía que el asunto había sido controlado con ayuda de todo esto. Sin embargo, luego de un tiempo, las crisis fuertes regresaron.
Todo depende de la dosis y la cepa

En cada caso y enfermedad, debe usarse una dosis y cepa diferente. Sonia probó la resina, pero realmente no le calmaba el malestar. Los médicos tuvieron que aumentar la dosis y así funcionó de maravilla. Su vida cambió, olvidándose de los dolores invalidantes. Puede continuar con su vida, sin temor a que todos los aspectos de su vida se vean pausados de manera indefinida.
Sonia se sentía culpable de que su malestar afectara no sólo su vida, sino la de su familia. Por fortuna, las cosas han cambiado para bien y sin duda recomienda ampliamente la marihuana con fines medicinales.