
Me gusta la hierba y soy buena persona
Hola, no te voy a dar mi nombre porque a estas alturas ya me has juzgado. Soy buena persona. La verdad es que me encantaría que la percepción que tienes sobre las personas que gustamos de fumar y consumir hierba cambie. La verdad es que sí, hay muchos drogadictos. Pero no todos los que consumimos hierba somos traficantes ni nada por el estilo.
Soy una buena persona

Soy la dueña de una pequeñas pastelería, de hecho vivo en una comunidad muy pequeña. Asisto a la iglesia cada domingo y tengo una pequeña familia por la que doy mi 100% todos los días. Me despierto como a eso de las 4 am para tener todo listo cuando empiezan a pasar los oficinistas por mi calle. Soy una de esas personas que te da su mejor sonrisa en la mañana y me encanta hacerlo. Aunque mi pequeño y gran secreto es que uso mi vape pen en la noche junto con mi esposo.
¿Cómo conocer la calidad de tu hierba con el sentido del tacto?
Soy buena persona,tengo hijos pequeños y no fumo frente a ellos

Por supuesto que mis hijos están fuera de este hábito. Si lo llegan a hacer espero que lo hagan siendo adultos, por eso pretendo contarles de mi experiencia una vez que crezcan. Creo que la honestidad y la comunicación es la base de cualquier buen papá o mamá. Desde que incorporé la hierba en mi vida me he convertido en…
Una mejor mamá

Seguro si le contará esto a mis amigas ellas imaginarían una de esas escenas de la madre alcohólica tirada en un sillón. La verdad es que nada que ver. Después de un par de fumadas antes de que mis hijos salgan de natación, estoy más relajada y lista para lidiar con los últimos percances del día. Mi uso recreativo me ayuda a relajarme, después de estar despierta desde las 4 am, recibir a tanta gente, comrpar material y aparte ser ama de casa , mamá y mujer. Admito que necesito un break. Usar hierba de forma muy moderada me ha ayudado a lidiar con el estrés.
Mujeres famosas y poderosas que fuman hierba y no sabías
Ya no le grito a mis hijos

Si yo te contará, la ultima vez uno de mis hijos más pequeños decidió usar a su hermanito para jugar a la estética. Entre gritos y jalones de cabello, con dos niños pequeños un pequeño negocio demandante y un marido de viaje. Solo pude ponerme a llorar, les grite a mis hijos como una loca. No me siento nada orgullosa de ese día y los demás momentos en que el estrés me consumio. Me recorde a mi madre y ahí fué cuando decidí hacer algo al respecto.
No… la hierba no fue la primera opción

En realidad me dieron clonazepam para la ansiedad. Esa medicina no me permitía ni ser madre, mujer o ser humano. Fué una época muy fea en la que trate de acatarme a la dosis que el médico me recomendó. Hasta que un día por la noche mi marido me sorprendió con mi vape pen y obviamente le grite «¡estas loco!» El sabía que yo no era nada afecta a este mundo, nunca la probé durante mi adolescencia. Fué hasta mis 43 años que comencé a usarla. El me pidió que tuviera la mente abierta, me dijo que lo haríamos de forma discreta y tendríamos cuidado extremo con los niños.
Pasaron 4 meses después de esa noche hasta que me decidí a probar

La medicina iba de mal en peor, no me ayudaba en cambio yo sentía que la ansiedad se volvía más fuerte. De los pleitos de niños pequeños para ver quién se quedaba con el juguete de acción ni hablamos. Ser una mamá con ansiedad, estrés y dos niños pequeños es como estar a un paso del psiquiátrico todos los días. Así que un día en la noche le pedí a mi marido que me enseñara, con toda la desconfianza del mundo me di cuenta que fumar CBD me dejaba dormir como reina e incluso despertaba con más energía.
Con esto no intento que consumas nada, es una historia personal de como mi ansiedad me llevó al camino del CBD. Para mi ha sido un cambio radical, ahora disfruto de mis hijos sin estresarme de más. Soy buena persona, solo tengo un pequeño secreto que guardo porque al igual que muchas personas me incomoda el qué dirán.